Esta noche es renuente el olvido de una palabra que resuena cómo erupción volcánica de un suelo cansado de tanta quietud en tus labios.
Por que a veces nos perdemos entre propuestas y demagogias, descubro que en el inventario de mis geografías, hay un país lleno de tu luz, de días por rehacer, de vidas por reinventar, de credos y mantras por liberar.
Y entonces mis días van bien y pienso en hacer tu guarida en mi alma, con las raíces de aprender a no aprender.
Sumo y sigo, me detengo, actitudes tan vitales, me desplomo en mi lienzo y bostezo, digo este sera el ultimo café y las aerolíneas, de asientos separados, también marcan nuestras diferencias horarias.
Por que los agostos tienen una aventura de cielo, una certeza de redención y la vibra de un aura que emociona mis suspiros.
¿Ya no recuerdas como eras?, te conozco, (te reconozco) con la paz de luchas por empezar, te recuerdo lleno silencio y de música, en solitario y en compañía. La lluvia viene por nosotros y como siempre tu brillo en la bendita mochila de viaje.
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