9/13/2008 07:08:00 p. m.

ur neck

Hace dos cafés y medio, podía distinguir entre la suspicacia del olvido y el olvido esperanzado del retorno. Un cafe doble después intentaba distinguir el piercing de dos versos que se me quedaron trabados en la lengua cuando te soltaste la coleta. Cuando la crema de leche se derramo entre mis piernas, reinvente mis manos de cera y las fui moldeando como un aquel ángel despeinado que me entrevisto en tu cárcel. Antes de recortar el filo mas aspero del sweetener apreté los granos de edulcorante tanto como cuando enredaba mis pies en tu destino.

Antes de pagar la cuenta, me doy cuenta que estoy dejando el ultimo bocadillo, este que viene gratis cuando pides cualquier tipo de taza con café, lo observo como esperando que lo invite a mis labios, y son mis labios quienes se deslizan a tu encuentro y siento tu dulzura y contextura, te voy digiriendo cierro los ojos...el olor cafe-bocadillo-crema de leche- sweetener se convierte en el aroma de tu cuello.