doble

Acabo de verte, doblado en un esquina casi taciturna, de aquellas que doblabamos sin saber por que creiamos ir derecho por un unico camino.

Sí, doblabamos las frentes para alcanzarnos en el vacio, y una vez nos doblamos tanto que nos perdimos en nuestros propios dobleces, y desaparecimos.

Muchos meses han pasado y no volvimos a aparecer, seguramente estas mas doblado que nunca o posiblemente esa esquina resulto ser un abismo esquizoide, quien sabe.

Espero lo segundo, por que de alguna manera aprendi a no esperar que lo primero sea lo eterno, y en este segundo te desdoblo, a ver si sigues siendo dueño de los dobleces primeros.